La emergencia sanitaria por COVID-19 orilló a muchas empresas a operar en la modalidad de trabajo desde casa, estuvieran preparadas o no. Aunque el ajuste tuvo que suceder prácticamente de un día para otro, ya hemos pasado varios meses así y podemos evaluar cómo ha sido el desempeño de los equipos y qué ventajas y desventajas se han presentado.
Existen beneficios muy evidentes del trabajo desde casa, como las horas que nos ahorramos atorados en el tráfico o poder trabajar escuchando nuestra música favorita sin tener que aislarnos con nuestros audífonos.
Pero la pregunta que siempre está presente en la mente de los líderes es si el trabajo desde casa favorece la productividad de sus equipos o si la entorpece.
Afortunadamente existen estudios que nos dan datos confiables para analizar este tema y resolver la controversia.